Fecha: 1889.
Autor:
Ubicación: Calle del Cristo, jardín nº 4, cuadro 1º.

Descripción: De base cuadrada sobre bóveda subterránea tiene un alto basamento de piedra jaspón rodeado por un plano incluinado recubierto por solería de mármol blanco. En la fachada principal se abre el acceso a la cripta en la que aparece una reja de forja que le sirve para ventilación; se remata con un fontón triangular que sobresale por encima del basamento, asi como pináculos que en número de cuatro en cada lados sustentan unos herrajes. La superficie superior de túmulo también se pavimenta con losetas de mármol blanco. Se remata con un basamento muy elaborado y dotado de complejos cornisamentos y molduraciones en sus cuatro lados; una exquisita decoración lo ornamenta. Destacar el reloj de arena alado, un libro abierto, una serpiente enroscada en una tibia, paloma, corrona de laurel..... Cuatro animales monstruosos alados, flores y una fecha aparacen en la esbelta columna rematada con una cruz. Destaca por su rica iconografía funeraria.

Datos históricos: Este panteón perteneció a don Rafael Jimenez Atencia por compra a doña Francisca Sanchez Casado, adquiriendolo en 1922 don Prosper Lamothe Rivas.  
La familia Lamothe era propietaria de una importante empresa vinícola, Carlos Lamothe y Cía., que tras la entrada en la compañía de Francisco Jiménez pasó a denominarse Bodegas Jiménez y Lamothe. Sus destilerías estaban instaladas en la zona de La Aurora y recibieron el título de "proveedores de la Casa Real", exportando sus caldos a numerosos países de todo el mundo. En el siglo XIX fueron pioneros en la elaboración de brandys de los que ha llegado hasta nuestros días el universalmente conocido "1866". En 1918 la empresa, con toda su organización, viñedos y materiales de añejar, fue adquirida por la familia Larios dando origen a las Bodegas Larios.