Fecha: 1845.
Autor: Cirilo Salinas Pérez, arquitecto municipal y diocesano.
Ubicación: Calle de la Concepción, jardín 1, cuadro 1º.

Descripción:

Datos históricos: Fallecía en 1842. Su hermano Juan informa al Ayuntamiento de la intención de crear unos premios a las matemáticas y de dibujo y además, solicita la construcción de un monumento en memoria de su hermano en el Cementerio de San Miguel que se está urbanizando. Consigue así que se les conceda la primera parcela frente a la capilla y en calidad gratuita. En la sesión celebrada el 17 de septiembre de 1844 se acuerda aprobar el proyecto presentado por Cirilo Salinas pero su construcción se retrasa y a finales de octubre de 1845 se termina, ascendiendo su coste a 45.969 rs 12 mr. sin incluir los honorarios de la asistencia del arquitecto.
El primer mausoleo levantado en San Miguel fue el obelisco en memoria de Salvador Barroso.
Salvador Barroso nació en Granada y se licenció en Derecho llegando a ser Decano del Colegio de Abogados de Málaga en el año 1831. Fue Síndico del Ayuntamiento en ese mismo año. Letrado consultor del Tribunal de Comercio y Asesor de la Subdelegación de Renta. Se casó en 1817 con Maria Benítez Castañeda que falleció el 22 septiembre 1836. Salvador Barroso falleció el 30 de junio de 1842 sin descendientes directos dejando sus bienes a su sobrina Carmen Barroso Murujón, pasando éstos a su fallecimiento a su hijo Juan Nepomuceno Blasco Barroso que estaba casado con Remedios Alarcón Herrera, hija de José Alarcón Lujan. La familia Blasco Alarcón está emparentada con Picasso.
De Pablo Ruiz Picasso, su padrino fue Juan Nepomuceno Blasco Barroso, primo del padre, y su mujer, María de los Remedios Alarcón, que habían sido también padrinos de boda de sus padres José Ruiz y María Picasso. En la época se imponían varios nombres para protegerlos y a Picasso le impusieron siete: Pablo, Diego, José, Francisco de Paula, Juan Nepomuceno, Crispiniano de la Santísima Trinidad. Estos nombres corresponden a familiares y allegados.
Fue mayordomo de la Cofradía de la Caridad de los Pobres de la Cárcel y estuvo muy implicado en la vida cultural y artística de la ciudad. En su testamento en agradecimiento "del llamativo patrimonio que me he hecho en este pueblo" instituyó el premio “Licenciado Barroso” para el que el Ayuntamiento disponía de 3.000 reales anuales, gravamen sobre la finca de su propiedad“Lagar de LLanes” situada en el término de los Montes de Málaga. El premio se repartía a partes iguales entre los jóvenes malagueños que más sobresalieran en dibujo artístico y matemáticas. Estos premios desaparecieron en 1886.

Hoy tiene en Málaga una calle que lo recuerda: Calle del Decano Salvador Barroso, aprobada el 24 de septiembre de 1861.